La maca se cultiva en los andes desde los tiempos de los Incas, en altitudes comprendidas entre 3800 a 4105 m.s.n.m. Actualmente su cultivo se ha reducido a los alrededores del lago Chinchaycocha de la provincia de Junín, región Junín. Su nombre científico es Lepedium Peruviaunum Chacon. Es usada en los andes tanto en la alimentación como en la medicina. En ambos casos tiene un alto valor nutritivo, pues contiene proteínas, azucares, ácidos grasos, vitaminas, taninos, almidón, fibras y minerales. Es también conocida por su capacidad de regular el sistema reproductivo del hombre y de la mujer; su consumo es efectivo para tratar la infertilidad. Además, tiene un alto contenido de yodo que evita enfermedades como el bocio. El alto valor nutritivo que posee la maca hace que sea un alimento recomendable para la alimentación del ser humano.

Maca Negra

La maca negra tiene efectos mucho más específicos y marcados sobre la fertilidad femenina y masculina, además mejora el aprendizaje, memoria, estrés y es una efectiva solución a la fatiga ya que puede incrementar la resistencia física.La maca negra a diferencia de la Maca Morada, es más efectiva para problemas prostáticos, osteoporosis, además de tener mayor actividad antioxidante.

Maca Morada

El poder de la maca morada reside en actuar como antioxidante (gracias a su riqueza en antocianinas) y ser una de las más estudiadas en tratamientos anticancerígenos.

Maca Amarilla

La maca amarilla es principalmente indicada para el sistema nervioso y cerebral (ansiedad, estrés, depresión, memoria y claridad mental) que refuerza huesos y músculos.
Gracias a su composición nutricional y sus principios medicinales, la maca ha sido tradicionalmente utilizada por las poblaciones andinas para numerosas afecciones de la salud.
Debido a su creciente popularidad en todo el mundo, cada vez son más los estudios clínicos y científicos que tratan de probar y cuantificar sus resultados en la salud humana.